A medida que pasan los años, muchos de los libros que leímos están dados por nuestros profesores de lenguaje o literatura. En esta ocasión tuve el grato agrado de ser obligada a leer Cien Años de Soledad del recientemente fallecido Gabriel García Márquez. Por ser largo y con una lectura compleja, no estaba dentro de mis antojos leerlo pero por responsabilidades estudiantiles tuve que agregarlo a mi lista. Al momento que me dieron a conocer la noticia de que debía leer el libro, realmente no me gusto ya que con muchos deberes encima me costaría darme el tiempo de leer con paz y armonía algo tan complicado. Comencé a leer el libro y poco a poco me fui devorando las páginas.
La historia comienza con los recuerdos de la infancia del coronel Aureliano Buendía, para así luego pasar a la historia de su madre Úrsula Iguarán y su padre José Arcadio Buendía, y poco a poco dar paso a un sinfín de milagros y fantasías vivadas por la familia Buendía-Iguarán.
Dentro de la historia podemos encontrar una variedad de temas pero principalmente destacan la soledad y el incesto. Estos dos asuntos principales me hicieron crear un enlace muy fuerte con cada personaje que cubría estas cualidades, ya que podía captar desde el punto de vista del individuo como se sentía y que pensaba de las situaciones que lo rodeaban y acomplejaban.
Sin duda mi personaje favorito es Amaranta. Amaranta es la única hija de Úrsula y José Arcadio y hermana del coronel Aureliano y José Arcadio (hijo). Es uno de los personajes que se encuentra desde casi el principio del libro hasta casi el final y además es sucumbida ante uno de los temas principales, que es la soledad. Su espléndida adolescencia la hace digna de una buena vida pero el mundo quizás no sea lo que ella espera.
Finalmente, les quiero decir que aunque Cien Años de Soledad sea un libro largo y complicado, léanlo. Catalogada como una novela legendaria y fascinante, además de pertenecer a la literatura universal, realmente te deja
con ganas de más y un eterno amor a un gran escritor.
